"¡Hola! Soy Marco Antonio. Fui alumno de la Secundaría 17 en sus tiempos de fundación. Soy de la Generación 68-70 y conservo todavía mi anillo de generación como prueba de ello.
En aquellos tiempos la secundaria tenía nuevos y magníficos talleres y una pequeña alberca que estaba en el lado de la esquina de Patriotismo con Viaducto y que hoy es solamente un muladar donde botan toda clase de basura. El sendero para ir a esa alberca estaba muy cuidado y era todo un placer pasar por ahí.
¿Cómo olvidar a mi querida maestra Vallejo, mi maestra de Historia de México?
Su personalidad recia, pero justa. Su bonhomía y sus conocimientos. Sus eternos consejos con esa voz grave...
¿Cómo olvidar su libro de texto que ella misma había hecho desde la redacción, diseño, dibujos, impreso en mimeógrafo en ese papel revolución ordinario en extremo y que se rompía a la primera, encuadernado con grapas y empastado con una rústica cubierta de cartoncillo rojo... ¿Cuántos vivimos hoy que sabemos de esas inolvidables experiencias? Muy pocos.... verdaderamente muy pocos.
Además, tuve la fortuna de que en esos entonces vivía justo a un lado de la secundaría, en la calle de Comercio 147. Justo a un lado de la casa de la maestra Vallejo que estaba justo en la esquina de Viaducto y Comercio, hoy en lamentables condiciones. Así pues, varios cumpleaños de su hijo Carlos los pasábamos con ella, rompiendo piñata y comiendo la infaltable rebanada de pastel. Su imagen afectuosa y poderosa se quedaba en mí de tal manera que gracias a ella terminé como maestro. Hoy soy maestro de Humanidades y no sería lo que soy si no hubiera estado bajo esa buena influencia. Muchas de las veces que he dado clase, pienso en lo que hubiera hecho la Maestra Vallejo en tal o cual caso y paso a ponerlo en práctica.
Acabo de enterarme de que la Maestra falleció en el 2009, justo el año en el que me retiré de la educación pública… no creo en las coincidencias. Nunca pude volver a comunicarme con ella, nunca pude dar clase en la secundaria a la que tanto quiero y a la que tanto le debo. Nunca se vino encima para darme de bofetadas por el vacío de las ausencias.
Hoy todavía camino, cuando no está el barullo del día, por la solitaria calle de Comercio, para reencontrar esos recuerdos y mis memorias. Las casas todavía existen. Una hermosa vecindad fue demolida y sus inquilinos corridos, para dejar paso a un horrendo inmueble moderno de muchos pisos y lucrativos ingresos que una vecindad de barrio jamás les hubiera dejado a los buitres de la codicia. Y recuerdo a la Maestra MARÍA ISABEL VALLEJO CORONA caminando de la secundaria a su casa, agotada de una jornada exhaustiva con alumnos ingratos… de una época irremediablemente perdida.
En el muro de la paideia, cae un ladrillo más ante la pérdida de tan querida y afectuosa Maestra, buen ser humano de carácter extraordinario, como pocos y con un gran conocimiento tanto académico, como de la vida. Los huecos de esa pared crecen peligrosamente, pero el recuerdo para ella, crecerá eternamente.
Marco Antonio Cortés. Generación 68-70. CORREO macstecne@hotmail.es "
2 comentarios:
Muchas gracias por compartirnos fotografías de antaño Marco Antonio.
Francisco Cervnates Sanchez
fcocersan_mitzi@hotmail.com
generacion 84-87
Marco Antonio que emotiva y reveladora Cronologia me encanto espero hagas mas publicaciones gracias por compartir tan bellos recuerdos
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